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Número 164
9 de marzo de 2020

LA METODOLOGÍA CONFIGURACIONISTA PROMUEVE ESTUDIOS

PARA TRANSFORMAR LA REALIDAD

*Académico de la UAM impartirá un curso presencial y virtual sobre el tema, del 3 de abril al 26 de junio

 

El debilitamiento y la crisis del positivismo abrió paso –a partir de 1990– a la metodología configuracionista, una corriente emanada de la tradición marxista, pero actualizada al tiempo presente que promueve investigación dirigida a transformar la realidad, más allá de observar, conocer y dar cuenta de los fenómenos sociales, expuso el doctor Enrique de la Garza Toledo, Profesor Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
El académico del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa impartirá del 3 de abril al 26 de junio el Curso de formación de profesores y estudiantes en nivel posgrado de Metodología configuracionista, con el objetivo de abordar los fundamentos epistemológicos y casos concretos de indagaciones en las que se ha aplicado.
 
Dividido en siete sesiones de tres horas cada una, el curso de especialización es gratuito y se ofrecerá, tanto en la modalidad presencial –en el edificio “H” de la citada sede universitaria– como virtual, ya que las reuniones serán grabadas y añadidas a cada tema del programa para su consulta en cualquier momento y libre acceso.
 
Por varios decenios fue común que los estudios siguieran cánones positivistas, sin embargo, dicha teoría filosófica presenta problemas y cuestiones criticables para las ciencias sociales, incluida la especulación de que la colectividad está sujeta a leyes universales, una idea tomada de las ciencias naturales.
 
“En el positivismo las normas sociales nos determinan; los seres humanos somos robots en sus manos y los acontecimientos suceden más allá de nuestra voluntad y deseos, con estatutos casi divinos que deben cumplirse”.
 
Frente a esto, el marxismo planteó que las leyes sociales son históricamente determinadas, lo que quiere decir que sólo valen para ciertos periodos de tiempo, por lo que caducan y son sustituidas por otras denominadas determinadas, lo cual es una diferencia primaria primordial.
 
A lo largo de sus estudios e investigaciones en torno al tema de la metodología, el doctor De la Garza Toledo ha incorporado concepciones más actuales para el marxismo que tienen su base en la obra de Karl Marx del siglo XIX, pero que reciben muchas actualizaciones en el XX y lo que va del XXI.
 
Muestra de ello es el libro Configuracionismo como metodología de la investigación social, coeditado por la UAM y Gedisa, en el que desarrolla el concepto de configuracionismo como centro de esta amplia perspectiva que trata de convertirse en una herramienta metodológica para que los estudiosos puedan generar conocimientos nuevos dentro de las ciencias sociales.
 
El curso a eso se refiere, a determinar los fundamentos de un plano diferente al positivista, que no cree que hay leyes universales que deben cumplirse más allá de lo que los hombres se propongan, sino que plantea que “podemos luchar por tener un mundo mejor, ver que esto es realizable y que no estamos condenados al fracaso y, bajo esas perspectivas, hacer investigación social”.
 
El investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores reconoció que existe una mayor atención por las metodologías alternativas al positivismo en América Latina que en México, debido a que el neoliberalismo impactó en las condiciones sociales, materiales y económicas, así como también en la conciencia de muchos académicos.
 
“En la década de los 80 del siglo pasado, el marxismo era muy popular entre los docentes, pero el neoliberalismo hizo mella sin duda en las conciencias; ahora esa doctrina está presente en México, pero no con gran fuerza, a diferencia de Brasil, Argentina y otros países, donde es potente y poderosa en la academia”.
 
En la actualidad hay suficientes estudiantes y profesores en el país que buscan acercarse a los fundamentos de la metodología configuracionista y aunque no está tan extendida como otras perspectivas, ya se cuenta con tesis que parten de ella.
 
También hay interés en América Latina, por ejemplo, la Universidad Nacional de Cuyo en Mendoza, Argentina, cuenta con un “grupo de estudiantes que van a recibir la transmisión del curso vía electrónica y estará en interacción con las sesiones, además de todos aquellos que quieran conectarse de manera individual”.
 
Los interesados en asistir en forma presencial deberán enviar currículum e intereses de investigación a: sotraem@gmail.com antes del 15 de marzo, mientras que aquellos que deseen participar virtualmente con derecho a diploma deberán registrarse a esa misma cuenta de correo electrónico a más tardar el 13 de marzo, en tanto que aquellos que deseen seguirlo sin derecho a diploma no necesitan inscribirse.
 
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