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Número 155

21 de mayo de 2019

LA CIUDAD DE MÉXICO NECESITA IMPULSAR MEDIOS PÚBLICOS DE VANGUARDIA: ACADÉMICA DE LA UAM

*Deberán comunicar, visualizar y reforzar los avances en materia de derechos humanos y sociales

 

El sistema de radio y televisión de la Ciudad de México debe ser un conjunto de medios de vanguardia, de avanzada, tanto en su señal abierta como en la digital, que comunique, visualice y refuerce los avances en materia de derechos humanos y sociales, sostuvo la doctora Patricia Ortega Ramírez, profesora-investigadora de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
“En una ciudad de grandes contrastes y contradicciones convive una población de amplia diversidad social, étnica, ideológica y cultural, por lo que debe impulsarse la discusión de temas medulares que nuestra realidad genera”, manifestó durante su intervención en el Foro Hacia el Sistema Público de Radiodifusión de la Ciudad de México.
 
La académica del Departamento de Educación y Comunicación afirmó que los medios deben constituirse como un espacio propicio para el debate público y la discusión crítica y plural, en contribución con la formación de audiencias participativas y reflexivas, el avance de la cultura política y la construcción de ciudadanía, cuyos “contenidos se distingan por su calidad social y estética”.
 
Ortega Ramírez aseguró que los formatos innovadores, las ideas audaces y las producciones independientes son herramientas útiles para alcanzar aquellas metas de carácter social. No obstante, que un elemento central pendiente dentro de los medios es la autonomía real en cuanto a la gestión y la toma de decisiones.
 
“No puede haber pluralidad y calidad en la información, el entretenimiento y la expresión cultural si influyen decisiones externas e intereses económicos, partidistas o religiosos. Esto no puede ser sólo un discurso ni debe supeditarse a la voluntad de quienes rigen estos medios, se requiere de la acción de las políticas públicas”, aseveró.
 
El Poder Legislativo de la Ciudad de México tiene la obligación de colocar las condiciones necesarias para esa tarea, y recordó que “desde la aprobación de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y radiodifusión de 2013, así como de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión de 2014 se sentaron las bases para que los medios incorporaran la figura de los consejos ciudadanos”.
 
Estos consejos ayudan a “compartir la responsabilidad, orientación, evaluación y conducción de los medios públicos con la ciudadanía”, por lo que debieran dotárseles de poder real en la toma de decisiones para la generación de contenidos, puesto que sólo se les adjudicó una mera función consultiva en cuanto a la programación.
 
Por ejemplo, en el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano se cuenta con un consejo integrado por nueve miembros nombrados por el Senado de la república, quienes pueden participar en la junta de gobierno, tres de los cuales forman parte de la misma vinculando ambas labores.
 
Para la conformación de esos consejos recomendó la creación de mecanismos transparentes y públicos de elección de miembros; dotar de libertad y autonomía a los consejeros para que ellos mismos establezcan libremente sus reglas de operación, pero con una actitud crítica, y asegurar el cumplimiento de sus atribuciones para convertirse en el puente entre los medios y la sociedad.
 
Las anteriores “son las tres funciones fundamentales por las que estos órganos fueron concebidos para tener legitimidad e independencia en su operación, de lo contrario se reproducirán nuevas simulaciones y se tendrán consejos a modo de los intereses de quienes dirigen a estos medios”.
 
Los verdaderos medios públicos se encargan de expresar los complejos entramados sociales con necesidades e intereses lingüísticos, étnicos, políticos y culturales “preocupados por atraer a los jóvenes, promover el respeto a la diversidad y el impulso al reconocimiento a las minorías, dando un nuevo lugar al ejercicio de la política y sus derechos.
 
“La inmediatez, horizontalidad y conectividad que caracterizan la comunicación actual requieren de una radiodifusión pública cercana a los ciudadanos, interactiva, abierta a la deliberación plural y ejemplo del entretenimiento y del ejercicio informativo de calidad”, concluyó.