El régimen político heterosexual construye una atención psicológica normalizadora estableciendo distintas herramientas y estrategias de actuación entre la gente privilegiada económicamente y la que desobedece al sistema, señaló la poeta y feminista Patricia Karina Vergara Sánchez, egresada de la Maestría en Estudios de la Mujer de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
“Hay familias que con su simple existencia parece que cuestionan o desafían la heterosexualidad, en un sistema que las persigue, sanciona y cuestiona, ya que México ocupa el segundo lugar mundial con más crímenes por homofobia”, según han documentado diversas organizaciones no gubernamentales (ONGs).
 
En la presentación del libro Familias homoparentales. Una mirada sistémica desde la salud colectiva en México, de Andrea Angulo Menassé y Edgar C. Jarillo Soto, indicó que en la obra se hace una crítica a la medicina hegemónica en donde ella misma ha participado como entrevistada, con la finalidad de contribuir a la construcción de un tamiz básico para abordar este fenómeno en todas sus aristas.
 
La egresada de la Unidad Xochimilco identificó cuatro elementos esenciales que la edición presenta: la salud colectiva, la dimensión política de la heterosexualidad, la experiencia concreta de las familias homoparentales y lesboparentales, así como el lugar de enunciación de quienes atienden o acompañan terapéuticamente en materia de salud psíquica.
 
En este momento histórico la publicación es una pieza importante en las discusiones relacionadas con la diversidad sexual y la reconfiguración de las familias y de las sociedades que avanza a pasos agigantados, “esto sería imposible de entender si no se concibe el entramado, pues es un material que se volverá de consulta y que aporta pistas históricas de cómo estamos constituyéndonos”.
 
Vergara Sánchez manifestó que la avanzada conservadora ataca con fuerza las libertades humanas en general, está en contra del aborto y todo aquel tema que tenga al género como aspecto esencial de análisis. En este sentido, el texto se convierte en una piedra de resistencia ya que evidencia las tensiones que se viven en la salud pública”.
 
Durante la presentación del texto en la 39 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, el maestro Jorge Pérez Alarcón, del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco de la UAM, mencionó que la problemática es fundamentalmente de tipo discriminatoria, “los autores se preguntan cómo estos espacios de salud posibilitan o restringen el proceso de mejoramiento y permiten construir una metodología en el abordaje de este asunto”.
 
La publicación editada por la Unidad Xochimilco de la UAM es valiosa por incluir la voz de los sujetos y las familias, al ofrecer “una mirada de salud y enfermedad en esta óptica, al tiempo que muestra a la familia como resultado de un modo de producción, de su contexto, y no como una historia natural”, resaltó.
 
Incluye un debate con ejemplos claros que dejan ver que “no hay ninguna realidad humana que no esté atravesada por la forma como pensamos una realidad. Esto es relevante, pues se habla de una biología simbólica, no hay algo orgánico, por lo que hoy más que nunca necesitamos hablar de ese sector social como una entidad que posibilite diversidades”.
 
Pérez Alarcón agregó que el sometimiento de la experiencia humana configura el mapa de las visiones homofóbicas. Por ello, enfatizó que la construcción del mundo psicológico y psiquiátrico depende de lo que se enseña en los espacios universitarios, “desde allí debemos revisar qué miradas estamos construyendo en los estudiantes”.
 
En los procesos de culpabilización al interior de la familia tan profundamente destructivos predominan los déficits institucionales que obstaculizan las discusiones en los procesos de adopción, por lo que “debemos dejar de buscar las causas que originan los mundos complejos”, concluyó.