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Número 118
20 de febrero de 2020

PROGRAMA DE MOVILIDAD DE LA UAM HA IMPLICADO UN AHORRO DE 8.3 TONELADAS DE CO2

*Con el proyecto Cuida el ambiente… te presto una bici, que emitirá su segunda convocatoria el 24 de febrero de 2020
 
*El programa itinerante UAM Radio 94.1 FM, en vivo desde tu Unidad abordó proyectos de la sede de Azcapotzalco

 

El programa de movilidad, mediante el préstamo de 85 bicicletas a la comunidad de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ha arrojado en el trimestre 19-O un ahorro de 8.63 toneladas de dióxido de carbono (CO2), ya que los alumnos dejaron de utilizar el autobús durante su trayecto de la escuela a casa y viceversa.
 
Durante la transmisión del programa Itinerante UAM Radio 94.1 FM, en vivo desde tu Unidad, que en esta ocasión se transmitió desde la Rectoría General, la maestra Merary Denny Puga García, responsable del Proyecto Cuida el ambiente… te presto una bici, dijo hoy que si el total de usuarios hubiera realizado sus recorridos casa-universidad-casa en ese tipo de transporte, el consumo de CO2 habría sido de 8.63 toneladas, en el escenario más optimista, y de 3.7 toneladas, en el más pesimista.
 
Además “hicimos el conteo del total de 85 bicicletas, encontrando que en el trimestre han sumado 47 mil 364 kilómetros, equivalentes a una vuelta a la Tierra”.
 
La primera fase del proyecto significó también un ahorro a la economía personal de mil 499 pesos en caso de utilizar autobús y de tres mil 454, de haber viajado en automóvil, de acuerdo con la evaluación que realiza en este contexto la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), señaló.
 
Puga García invitó a los estudiantes de esa sede de la UAM a responder a la convocatoria que aparecerá el próximo lunes 24 de febrero y que en esta ocasión ofrecerá 200 bicicletas.
 
Los requisitos son estar matriculado en alguna licenciatura y tener un avance de 35 por ciento en el plan de estudios del trimestre inmediato anterior y en el caso de los alumnos de posgrado que se hayan inscrito en al menos una Unidad de Enseñanza Aprendizaje (UEA).
 
Los estudiantes pueden llevarse a su casa la bicicleta –que es entregada con un candado de seguridad y luces– para trasladarse al día siguiente a la Unidad Azcapotzalco, por lo que sólo se les exige que usen un casco y cuenten con algún sistema de seguridad social.
 
La maestra Puga García confió que durante el trimestre 20-I se incremente la demanda entre los alumnos, quienes podrán disponer de su bici color rojo de la Unidad Azcapotzalco y su logotipo en ambos lados y placa identificada por una letra y un número.
 
En la emisión en vivo realizada este día en las instalaciones de la emisora de la Casa abierta al tiempo, el maestro Juan Pablo Sánchez Tejeda, coordinador del Bufete Jurídico de la Unidad Azcapotzalco, indicó que con casi 40 años de experiencia este programa ha podido apoyar en asesoría y representatividad a habitantes de la Ciudad de México.
 
El trabajo que se ofrece, principalmente a gente de escasos recursos, es gratuito, sólo tienen que agendar su cita a través de los teléfonos 5383-6013 y 5383-6146, y al día siguiente se está dando seguimiento a cualquiera de los problemas que expongan.
 
Entre los litigios destacan los de índole inmobiliario y del fuero familiar, penal y laboral, abordados por abogados, estudiantes y egresados de la esa sede universitaria, y aunque han solicitado el servicio personas de otras entidades federativas e incluso extranjeros, se da prioridad a los capitalinos.
 
El estudiante José Luis Romo Damián calificó de “muy divertido” realizar su servicio social en el Bufete Jurídico porque es diferente a estar en clase y estudiar casos hipotéticos, ya que se enfrentan a situaciones reales y ayudan a resolver conflictos.
 
En el programa conducido por Aarón Jiménez Rodríguez y Lucero Baquerie, también participaron Diego Eduardo Hernández Santamaría y Paola Andrea Ríos Camacho, egresados de la Licenciatura en Arquitectura de la Unidad Azcapotzalco y primeros latinoamericanos en ganar la medalla de plata en el Concurso Internacional Premio de Arquitectura y Diseño IOC/IPC/IAKS 2019, por el Proyecto de escuela normal experimental en Huajuapan de León, Oaxaca.
 
Los ex alumnos manifestaron estar muy contentos por esta distinción luego de haberse posicionado por el diseño realizado en un terreno de 6.7 hectáreas de la zona mixteca de Huajuapan de León para responder a las necesidades de una escuela normal de alta demanda.
 
Desde un principio tuvieron claro cómo estaba el terreno donde hay cactáceas vernáculas muy apreciadas por la comunidad, por lo que su preservación fue importante en la propuesta y esbozaron un plan maestro que prevé “recuperar capital y reinvertir en los edificios faltantes, convirtiendo el complejo en un sitio económicamente sustentable”, asesorados por la maestra María de Lourdes Sandoval Martiñón, investigadora del Departamento de Medio Ambiente para el Diseño.
 
La arquitectura “debe ser para la gente y los espacios deben vivirse” e integrarse con el medio y bajo esas premisas el proyecto cuenta con plazas abiertas que fungen como hito a los diversos accesos, así como un mirador en el punto más alto del terreno para apreciar la interrelación de la comunidad con la escuela, creando una apropiación sociocultural del espacio y un constante diálogo con la naturaleza.
 
Los arquitectos Diego Eduardo Hernández Santamaría y Paola Andrea Ríos citaron que el plan maestro se dividió en tres etapas: la primera implica la construcción de tres aulas, un edificio administrativo, un auditorio, una cafetería y una biblioteca comunitaria; la segunda plantea la edificación de una alberca semi-olímpica, un gimnasio interno, una pista de correr, un gimnasio urbano y una zona de campamento para la comunidad escolar y aledaña.
 
La tercera fase consiste en la realización de talleres para la recreación medioambiental, artística y social, así como un andador volado desde el cual pueda contemplarse el entorno.
 
Para participar en el concurso se enfocaron en lo gráfico e infográfico, después a lo largo de varios cursos académicos realizaron el diseño arquitectónico que implicó asentar en planos la información que recopilaron.