Colegas, familiares y amigos del maestro Manuel Meda Vidal se reunieron el tres de marzo pasado para rendir homenaje al Profesor Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y reconocido físico-matemático.

Manolo, como le decían sus compañeros más cercanos, fue descrito como un hombre honesto, de una ética admirable en su quehacer profesional y un científico con actitud benevolente, lo que le valió convertirse en un académico entrañable.

El doctor Romualdo López Zarate, rector de la Unidad Azcapotzalco de esta casa de estudios, encabezó el acto –celebrado en la Casa del Tiempo, centro de extensión educativa y cultural de la UAM– que dio pie al relato de anécdotas, experiencias y memorias sobre el investigador de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería de esa sede académica.

“Dio su vida por la construcción de la UAM desde su fundación”, manifestó el doctor López Zarate. Después, en una serie de intervenciones guiada por el doctor Manuel Gil Antón, uno de los más cercanos colaboradores del doctor Meda Vidal, surgieron momentos significativos de la vida del académico fallecido el 18 de enero pasado.

“Tuve la oportunidad de convivir con él de muchas maneras, en ese sentido, podemos decir que hubo muchos Manolos y una idea de reconfortarnos entre nosotros es hablar de su andar por la vida y brindar a su salud y a su ejemplo”, comentó el investigador de El Colegio de México.

El doctor Eduardo Piña Garza, investigador del Departamento de Física de la Unidad Iztapalapa, habló de sus épocas estudiantiles en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México y de su destacada trayectoria como uno de los primeros alumnos de maestría del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.

Los libros de egresados de los últimos 50 años de físico-matemáticas mantienen un gran legado de Meda Vidal, “descrito en cada uno como uno de los mejores
maestros, sin mencionar que fue quien diseñó los primeros planes de estudio de las ingenierías, previo a la fundación de la UAM”.

Jesús Riestra, egresado de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional, expresó que la política académica que sostuvo y su alto grado de la ética le ayudaron a formar destacados cuadros, tanto de aprendices como de profesores en ese centro de estudios.

Georgette Caamaño, ex alumna del Colegio Madrid, celebró el homenaje y recordó sus primeros años de enseñanza a finales de 1959: “era un hombre muy puntual, que mostraba un gran respeto por los alumnos a pesar de ser tan irónico”.

Coherencia, congruencia y lucha fueron algunas cualidades de Meda Vidal señaladas por Caamaño de Meda Vidal. “Su lucha por la libertad, la razón y la verdad marcó a nuestras generaciones y eso iba más allá de aprender una operación matemática; debemos valorar ese tipo de formación”.

El doctor Javier González Garza, quien fue profesor-investigador en la Unidad Azcapotzalco de la UAM, mencionó que su extensa experiencia como docente en varias partes de México y como redactor de libros de textos para nivel básico la volcó en la UAM.

“Lo que más sobresalió de él fue su amor por la docencia. Fue un profesor, no era un investigador, y la UAM reconoció esta dedicación al nombrarlo Profesor Distinguido”.

El doctor Jorge Fernández Souza recalcó que las ideas “de equidad e igualdad eran defendidas por Meda Vidal. No sabía que a esa estatura física correspondía una enorme estatura intelectual y de una sensibilidad, humor y firmeza extraordinarios.

“Tenía una especie de furia republicana, una convicción que seguramente trajo de sus primeros años en España y su paso por Francia”, externó el investigador del Departamento de Derecho de la Unidad Azcapotzalco.

En tanto que la doctora María José Arroyo Paniagua, docente del Departamento de Matemáticas de la Unidad Iztapalapa, apuntó que fue un profesor siempre preocupado por el futuro de los jóvenes. “Compartimos hasta un arroz con leche de Oviedo y, hace muchos años, alguien me dijo que yo tenía una estrella y con Meda lo confirmé, porque esa estrella iluminó gran parte de mi vida”.

El maestro Meda Vidal formó parte de la primera generación de posgrado en el Cinvestav. Fundó el Departamento de Matemáticas en la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional. Como asesor coordinó diferentes relaciones institucionales.

Durante toda su trayectoria ligó la enseñanza con la investigación en matemática educativa. Colaboró con el doctor Carlos Imaz, profesor Emérito del Cinvestav, en la elaboración de los libros de texto gratuitos. Perteneció a la Sociedad Matemática Mexicana, la Asociación Nacional de Profesores de Matemáticas y la American Mathematical Society.

En su vida profesional recibió varias distinciones académicas, entre ellas el Reconocimiento Especial que le otorgó el Consejo Académico de la Unidad Azcapotzalco el 27 de junio de 1989.