En la etapa de transición por la que atraviesa México, la inteligencia, la curiosidad y el empuje favorecerán “el futuro de la radio nacional y de las plataformas en las que ésta se proyecte o desarrolle”, puntualizó hoy Guadalupe Cortés, documentalista sonora y colaboradora de Radio UNAM.
 
“Nos tenemos que ocupar, tanto de la transformación y evolución del sonido, como de la percepción de las audiencias, por lo que debemos trabajar con los sentidos, en este caso con el oído muy abierto para conocer lo que la gente vive”, ya que constituye “la ciudadanía que debemos atender”, externó al participar en el programa especial por el Día Mundial de la Radio, transmitido por UAM Radio 94.1 FM.
 
En la mesa moderada por la licenciada Beatriz Solís Leree, académica del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco de la UAM, debatieron representantes de distintas emisoras universitarias y de medios de servicio social sobre el papel, la trascendencia y los retos de la radiodifusión.
 
Benito Taibo, director de Radio UNAM, señaló que ésta –con 80 años de existencia– ha mantenido una visión comunitaria creada para difundir la cultura y, más allá de las posibilidades técnicas de las estaciones comerciales, los medios públicos deben enfocarse en sus escuchas, por ser el elemento de mayor valor.
 
La radio universitaria transmite, desarrolla y provee “un material imprescindible: la otredad, que hace mirarnos a través de otros y es concebida como una herramienta para desatar la creatividad y la imaginación, así como el florecimiento de las emociones. Por todas esas cualidades será una opción de comunicación presente entre las generaciones futuras por muchos años más”.
 
Marta Romo Martínez, jefa de Formación Radiofónica y Extensión de esa radiodifusora, indicó que este medio es “un instrumento para alimentar la imaginación personal, uno de los vínculos especiales que la gente establece con esa caja mágica”.
 
Georgina Tapia, directora de Radio IPN, subrayó que desde el guión radiofónico debe plasmarse un planteamiento sonoro que habilite a las audiencias a crear sus propios mundos posibles, mientras que la música es un elemento inherente y expresión cultural que debe ir acompañado por comentarios de análisis o reflexión.
 
Los participantes coincidieron en que las nuevas tecnologías han transformado la escucha y los gustos musicales de los jóvenes, pero la radio es un factor crucial en la educación y la forma de apreciar el sonido, por lo que recomendaron incluir propuestas innovadoras en las fonotecas para ofrecer un abanico de opciones distinto al de las estaciones privadas, además de dar salida a proyectos independientes que rescaten la multiculturalidad mexicana.
 
Sandra Fernández, responsable de UAM Radio 94.1 FM, destacó que la emisora de la Casa abierta tiempo fue pionera en la introducción de contenidos musicales en formato wav, la máxima calidad de audio, pues “la música es un recurso sonoro utilizado para las dramatizaciones y los documentales que no debe faltar en ningún discurso radiofónico”.
 
Alicia Ibargüengoitia, directora de Ibero Radio 90.9 FM, refirió que el medio mantiene como tarea pendiente la revinculación con su auditorio, sobre todo en tiempos de emergencia, como los experimentados en la Ciudad de México en septiembre de 2017, ya que ofrece una alternativa de comunicación con fines sociales.
 
Verónica Orihuela, directora de Concepto Radial, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores Monterrey de la Ciudad de México, lamentó que aún no existan protocolos de acción ante situaciones de desastres –sismos e inundaciones, entre otras– por lo que “hace falta conformar redes y fortalecer vínculos para hacer emisoras universitarias más humanas”.
 
Laura Elena Padrón, productora de Radio Educación, expuso que el aumento de la presencia femenina en las radiodifusoras comenzó a notarse con mayor fuerza en los medios públicos que en los privados, no obstante, las mujeres siguen desempeñando un papel secundario y no protagónico, aun cuando en la parte de producción se están incorporando cada vez más, gracias a su profesionalización.
 
Los participantes en el programa especial concluyeron que la radio en general carece de contenidos dirigidos al público infantil, cuando en México existen 40 millones de personas menores de 18 años, de las cuales 21.5 por ciento vive en situación de pobreza y no cuentan con acceso a redes sociales.
 
“Es urgente que los infantes tengan una radio inteligente, cálida y que se identifique con ellos”, finalizaron.