Imprimir
Número 097
4 de marzo de 2016

LOS MODELOS MÉDICOS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS ENRIQUECERÍAN LOS SISTEMAS DE SALUD

*Los modelos médicos y la filosofía de los pueblos originarios han sido marginados, criminalizados y negados desde los gobiernos

 

*Dichos modelos son valiosos debido a que promueven en los seres humanos un balance en los niveles físico y emocional


 

Gobiernos y ministerios de salud han marginado, criminalizado y negado los modelos médicos y la filosofía de los pueblos originarios, colocándolos como parte del folclor que sólo debe ser abordado desde el sector turístico, sentenció la doctora María Luisa Dudet Peraldi, miembro del Instituto de Medicinas Tradicionales Aplicadas y Artesanías México Perú A. C. (IMTAAMPAC).

 

En 80 por ciento de las zonas rurales del continente americano persisten prácticas espirituales, curativas, creencias y ritos sustentados en un conocimiento que debiera ser rescatado e incluido en el sistema oficial de salud, indicó.

 

Al participar en las X Jornadas Latinoamericanas de Psicología Social y el X Encuentro de Egresados de Psicología Social y Salud Comunitaria –realizados en la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)– la doctora Dudet Peraldi manifestó que el pensamiento de las culturas ancestrales está basado en la inserción del ser humano en la naturaleza.

 

“Significan años de esfuerzos, cansancio, prueba y error, trabajo colectivo y constante del estudio de las plantas y otros elementos que permitieron descubrir diferentes curas para diversas enfermedades”, entre ellas la ansiedad y la depresión, en tanto que la industria farmacéutica produce medicamentos que sólo las controlan.

 

El doctor Lauro Hinostroza García, director del IMTAAMPAC, reafirmó que los modelos médicos de los pueblos originarios son valiosos debido a que consideran que los seres humanos deben “lograr, primero, un balance en los niveles físico y emocional, y luego una relación de respeto con las diferentes fuerzas que componen el universo”.

 

“La enfermedad es un desequilibrio, nos habla de una falta de complementariedad entre el ser humano y la naturaleza. La curación implica integrar varios niveles, convirtiéndose en un modelo integral y colectivo entendido como un conjunto de acciones y estrategias que inician con el trabajo individual”, especificó.

 

En la Mesa: Salud desde los pueblos indígenas, moderada por el maestro J. Joel Vázquez Ortega, investigador del Área de Procesos Psicosociales de los Fenómenos Colectivos de dicha sede académica, los participantes abundaron en la necesidad urgente de retomar la salud pública para transformarla en salud social.

 

En ese sentido, el doctor Mario Carranza Aguilar, profesor invitado de la Unidad Iztapalapa, subrayó que la conformación de redes sociales es un recurso potente que puede utilizar la ciudadanía para enfrentar problemas y necesidades vinculados con la salud; “debemos desarrollar una estrategia de atención ecológico-sistema a nivel comunitario”.

 

El también investigador adscrito a la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) presentó algunos de los resultados obtenidos en su investigación sobre la carga emocional y el bienestar psicosocial en cuidadores primarios que lleva a cabo en Coyotitán, Sinaloa, y en la colonia San Miguel Teotongo de la Ciudad de México.

 

“Las mujeres constituyen la población más significativa de cuidadoras y requieren especial atención psicológica, ya que presentan carga, ansiedad, tensión y cambios en los estados de ánimo; para ello se requiere de la participación de todos”, finalizó.