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Número 085
28 de febrero de 2016

EXPLICA OBRA LOS MOTIVOS DE LA DESINTEGRACIÓN SOCIAL

*Reflexiones interdisciplinarias para una historiografía de la violencia se presentó en la XXXVII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería

 

*La publicación aporta nuevos instrumentos para el estudio de la violencia y el análisis de la realidad


 

 

La protesta, la pobreza y una serie de fenómenos sociales han sido tratados por el Estado como enemigos a atacar, lo que ha generado en la ciudadanía desconfianza en las instituciones que imparten justicia y detonado actos de violencia que fracturan el orden social, alertó la doctora Silvia Pappe Willenegger.

 

La violencia y la inseguridad que vive México obedecen a que las fronteras entre un conflicto internacional y un crimen del orden común se están eliminando en la estructura jurídica, con efectos negativos en la vida cotidiana.

 

“Criminología y política son límites conceptuales que ya no son claros y eliminan las posibilidades institucionales que tenemos”, puesto que si un ciudadano mantiene un reclamo es criminalizado y se empieza a entender que todo aquello indeseable por el Estado será castigado.

 

La profesora-investigadora del Departamento de Humanidades de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) subrayó que estos procesos disminuyen la solidaridad y favorecen la desintegración social.

 

En la presentación del libro Reflexiones interdisciplinarias para una historiografía de la violencia, realizada en la XXXVII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, el doctor Christian Sperling, docente de la Maestría en Literatura Mexicana Contemporánea de la citada sede académica, manifestó que la publicación aporta instrumentos y herramientas metodológicas que permiten a los estudiosos abordar y analizar la realidad.


“La representación de los efectos de la violencia, en términos de la estadística, nos habla de los cambios sociales que ha sufrido el país, los desaparecidos, los centenares de miles de muertos arrojados por la supuesta guerra contra el narcotráfico, es decir, apostamos por la reflexión mediante estudios cualitativos”, subrayó.

 

A partir de un panorama multidisciplinario es abordado este fenómeno multifactorial y complejo, al tiempo que evita usar su dimensión nominal en términos tales como violencia de género, terrorismo de Estado o guerra sucia porque remiten a un estudio unidimensional que tiende a simplificar la violencia, un tema considerado multicausal.

 

La obra es valiosa por visibilizar ejemplos que no debieran repetirse. Desde un punto de vista ético los 12 estudios contenidos se oponen a la normalización y la cotidianización de esos acontecimientos, con los cuales se desea contribuir al debate de este tópico y a una toma de conciencia para reprimir los actos agresivos.

 

El doctor Saúl Jerónimo Romero, coordinador divisional de Difusión y Publicaciones, resaltó que la obra puede entenderse como la voz fuerte de los torturados, oprimidos o víctimas de la trata de blancas. “No debemos permitir que predomine el silencio; este libro habla por todos aquellos que se quedan callados, pues nos permite reconocer esas voces apagadas”.


Jerónimo Romero recalcó que “tenemos toda la posibilidad de que la impunidad se imponga porque no hay quien documente a las miles de personas víctimas del nacionalismo en la Primera Guerra Mundial, es decir, en el texto se acumulan experiencias para sobrevivir en la memoria de las sociedades”.

 

El académico del Departamento de Humanidades de dicha sede universitaria indicó que los individuos deben concebir otras formas de vida y exigir sus derechos de bienestar a través de la toma plena de conciencia de los diferentes niveles de violencia padecidos a diario.

 

“La violencia puede provenir de otros miembros de la sociedad civil, el narcotráfico y la explotación de personas; en el trabajo son dimensiones que también se deben analizar porque se convierte, en ocasiones, en un asunto estrictamente social; si no se comprende la vamos a seguir ejerciendo entre nosotros”, concluyó.