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Número 052
1 de febrero de 2017

LA CURA CONTRA EL CÁNCER, UNA TAREA LEJANA PARA LA CIENCIA:

ACADÉMICO DE LA UAM

*El reto de la nanoterapia dirigida es encontrar y destruir selectivamente células cancerosas sin afectar las sanas

 

*El cáncer de pulmón podría revertirse si se erradicara el tabaquismo activo y pasivo


 

La cura contra el cáncer es una tarea lejana para la ciencia y la mejor acción es la prevención, aseveró el doctor Pablo Gustavo Damián Matsumura, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

En el ciclo de conferencias Lunes de la Ciencia, en la Unidad Iztapalapa de esta casa de estudios, el investigador afirmó que el cáncer de pulmón podría revertirse de manera drástica si se erradicara el tabaquismo activo y pasivo.

 

La práctica de la autoexploración en hombres y mujeres debería ser otra acción cotidiana, además de la realización periódica de análisis, que en el caso del cáncer de mama ha logrado reducir los casos de muerte, por una detección temprana.

 

“Es imposible hacer una cura contra todos los tipos de cáncer, cada uno tiene características específicas que cambian de acuerdo con el grado de evolución” de la enfermedad, añadió.

 

“El reto de la nanoterapia dirigida es encontrar y destruir selectivamente las células cancerosas sin afectar las células sanas, evitando toxicidad sistémica y efectos adversos, además de ser más efectiva”.

 

Para ello se han diseñado marcadores moleculares para los diferentes estadios, progresión y tipos celulares, tomando en cuenta como parámetros: el tamaño –se refiere al rango de nanómetros que van entre uno a 100 nanómetros– y la forma y tipo –cómo y de qué están constituidas las nanopartículas–.

 

En la ponencia Descubre el poder de la nanotecnología contra el cáncer expuso que las nanopartículas reconocen los marcadores de la célula cancerosa, viajan a través del sistema sanguíneo con capacidad de introducirse en las membranas celulares donde libera el medicamento.

 

Incluso, agregó, pueden dirigirse a diversas partes de las células con fines de diagnóstico para diversos tipos de cáncer, y para terapia.

 

El académico del Departamento de Biología de la Reproducción sostuvo que estudiar la topología de la superficie de las celdas cancerosas en sus diferentes estadios permite observar la velocidad y los mecanismos respecto de cómo las nanopartículas pueden ser más eficientes en su acción terapéutica.

 

Si bien han surgido terapias específicas como la hormonoterapia y la inmunoterapia, en sustitución de la quimioterapia, la nanoterapia proporciona una muy alta selectividad a través de dispositivos de liberación de fármacos y en la detección temprana.

 

En caso adverso y radical la quimioterapia ataca todas las células en proceso de división y diferenciación, junto a las células madres, pero con el tiempo y el estímulo determinado es factible la reaparición del tumor; lo mismo sucede con la radioterapia, y la cirugía implica la remoción del tumor.

 

El doctor Damián Matsumura mencionó que el desarrollo de la nanotecnología como medio de combate al cáncer es producto de la una alianza realizada en 2004 que posibilitó la creación de ocho centros de excelencia en Estados Unidos.

 

Desde entonces esta ciencia ha evolucionado siendo factible atacar las células de cáncer. La revista The New Economy reportó favorables resultados para combatir el cáncer de próstata, pues las nanopartículas cubiertas con marcadores localizan el tumor, se unen a él y liberan el medicamento.

 

El tamaño y la forma de las nanopartículas regulan la manera en la cual viajan por el organismo e interaccionan con las células del tumor. Se espera que pronto se tenga el diseño de partículas que sean altamente efectivas y seguras.

 

El cáncer es una enfermedad letal, a pesar de los grandes avances en la investigación, predicciones para el periodo 2012-2035 revelan un crecimiento de casos superior a 20 millones en el mundo.

 

De acuerdo con estimaciones de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud presentadas en el proyecto Globocan 2012, en ese año se presentaron ocho millones de casos en los países pobres y 6.1 en las economías del primer mundo, pero en los primeros fallecieron 5.3 millones contra 2.9 de los segundos.

 

Según el mismo reporte durante el 2012 a nivel mundial se presentaron 14.1 millones de nuevos casos, de los cuales murieron 8.2 por la enfermedad, mientras que en 2008 se registraron 12.7 millones de casos nuevos y 7.6 millones de muertes.

 

La principal causa de muerte fue cáncer de pulmón, 13 por ciento; seguido de cáncer de mama, 12 por ciento; colon, 10 por ciento; próstata ocho por ciento; estómago siete por ciento; hígado seis por ciento; cervical cuatro por ciento y otros, 40 por ciento. Para el 2025 se pronostican 19.3 millones de nuevos casos por año.

 

El doctor Damián Matsumura concluyó que la lucha no es contra una sola enfermedad, ya que los tumores están formados de diferentes tipos de células y en cada caso pueden presentar diversas poblaciones para cada tipo y estadio, “aunado a que en algunas ocasiones presentan resistencia a los fármacos, generando la reincidencia”, puntualizó.