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Número 033
14 de enero de 2019

LA CULTURA DEBE SALIR DE LOS ESPACIOS CERRADOS

PARA LLEGAR A MÁS PÚBLICO

*Expertos universitarios participaron en el 3er. Foro Interunidades sobre difusión cultural convocado por la UAM


 

 

Una vez que las entidades públicas apuntalen la infraestructura existente y la extiendan donde no hay para dotar a la sociedad de una producción y programación de actividades artísticas y recreativas, se estará hablando de un verdadero proyecto y del acceso a la cultura, que constituye un derecho humano que las universidades no privadas de México han permitido ejercer, sostuvieron hoy especialistas.
 
El maestro Nicolás Alvarado, coordinador del Foro de Muro a Muro, expuso que el esfuerzo de las instituciones públicas de educación superior es decisivo, no sólo a partir de lo que irradian a sus comunidades, sino por ser los principales agentes generadores de una oferta en dicho campo en México, afirmó al participar en el 3er. Foro Interunidades ¿Cuál debe ser el papel de la difusión de la cultura y la extensión universitaria en la UAM?, que organizó la Universidad Autónoma Metropolitana.
 
En la Ciudad de México, las instituciones públicas de educación superior son el más destacado y único agente en el rubro, lo que explica la trascendencia de generar un debate sobre la descentralización de la cultura, recordando que “el término no está referido a mudar unas oficinas, escritorios y plantitas a otro estado, sino a dotar de infraestructura y promoción cultural todos los espacios que componen un foro”.
 
De ahí la importancia del papel que juegan las universidades públicas, no obstante sus presupuestos anuales, debido a que cuentan con proyectos para sus comunidades, a diferencia de aquellas privadas que ven restringido este aspecto, dijo en el Auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
 
Alvarado resaltó el apoyo de TV UNAM para llevar a cabo una plataforma multimedia, aun cuando “llegué en un momento de crisis en el que toda una generación empezaba a migrar a cuestiones digitales e incluso así me permitieron generar nuevos contenidos audiovisuales”.
 
En resumen “tuve la oportunidad, gracias a los funcionarios de esa casa de estudios, de emprender una labor, según la cual lo importante no es el soporte sino el contenido, independientemente de ver televisión, plataformas multimedia o redes sociales”.
 
En estas tareas, lo sustantivo para la UAM y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es la construcción de ciudadanía, en lo cual la Casa abierta al tiempo ha sido ejemplo al ofrecer sus instalaciones a los candidatos que participaron en 2018 en las elecciones a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
 
El acceso a la cultura es un derecho humano y las universidades públicas han permitido, aunque todavía falta, enriquecer los proyectos para llegar a todos los sectores –estudiantes, profesores, investigadores y trabajadores– toda vez que la investigación es materia de divulgación, por lo que debe haber una sinergia entre las instituciones de educación superior, puntualizó Anel Pérez Martínez.
 
La secretaria técnica de Vinculación de la UNAM aplaudió el papel que la UAM ha realizado en la difusión de la cultura y el de la UNAM, por estar enfocada en acercar la cultura no sólo a la comunidad estudiantil, sino al resto de la sociedad.
 
“No se trata sólo de que acudan a un concierto de Moncayo o alguna sinfonía de Mozart”, la idea es que un importante número de actividades sea gratuita, tanto para el alumno como para sus amigos o familiares, ya que de lo que se trata es de convocar “al mayor número de gente”, dijo.
 
Al participar en el Foro en representación de Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Pérez Martínez se pronunció también por llevar los diferentes espectáculos a las siete preparatorias y cinco Colegios de Ciencias y Humanidades de esa institución, con el argumento de que “hay que ir a las sedes educativas y entender que son diferentes públicos: no es lo mismo uno de preparatoria que otro de posgrado”.
 
El acceso a la cultura es un derecho humano y las universidades públicas han permitido, aunque todavía falta, enriquecer los proyectos para llegar a todos los sectores –estudiantes, profesores, investigadores y trabajadores– toda vez que la investigación es materia de divulgación, por lo que debe haber una sinergia entre las instituciones de educación superior, puntualizó.