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Número 032
28 de enero de 2016

EL PROGRAMA DE FARMACOVIGILANCIA EN MÉXICO SE FORTALECE

*La Cofepris adelanta un proceso de modernización para mejorar el flujo de información y la atención de los registros médicos
 
*Rocío Alatorre, comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos de la Cofepris, dictó una conferencia en la UAM

 

El programa de farmacovigilancia en México se ha fortalecido al establecer mecanismos de protección y prevención en la población respecto de posibles daños por el consumo de medicamentos, así como al promover el uso seguro de fármacos y la capacitación de todos los actores involucrados en la fabricación, el manejo y el suministro de esos productos, señaló la maestra en Ciencias Rocío Alatorre Eden-Wynter.
 
La Comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dijo que sin el programa de farmacovigilancia sería imposible analizar la información para la toma de decisiones y habría retraso en la entrega de nuevas moléculas y la emisión de prórrogas. También repercutiría en un reporte limitado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en la carencia de comparativos  internacionales.
 
La Cofepris puso en marcha un proceso de modernización y actualización que  permitirá mejorar el flujo de la información entre las áreas, así como la efectividad en la atención de los registros médicos, pero el impacto más importante se verá en el fortalecimiento de la farmacovigilancia a nivel nacional debido a la disponibilidad oportuna en el mercado de nuevas moléculas por equivalencia y la comunicación adecuado entre todos los participantes en los procesos de farmacovigilancia.
 
Para ello se efectuaron modificaciones a la norma 220 vinculada con las actividades industriales, de investigación y de atención en el sector salud.
 
La funcionaria impartió la ponencia Estrategias para el fortalecimiento de la farmacovigilancia en México, que abrió los trabajos de la Red Latinoamericana de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia A. C., en el Auditorio Francisco Xavier Mina, en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
 
La farmacovigilancia se define como la ciencia y las actividades para detectar, evaluar, comprender y prevenir los efectos adversos o cualquier otro problema relacionado con el uso de medicamentos y vacunas, de acuerdo con los criterios de la Agencia Europea para Medicamentos (EMA) en 2014.
 
Los objetivos son descartar daños por reacciones adversas originados por el consumo de fármacos; promover el uso seguro de éstos, y contribuir a la protección de la salud de los pacientes.
 
 
La maestra Alatorre Eden-Wynter recapituló que las principales acciones están encaminadas a armonizar, tanto los criterios con la EMA como los conceptos de farmacovigilancia; delimitar las responsabilidades de los participantes en las actividades de farmacovigilancia, y simplificar y ofrecer claridad en los procesos de intercambio de información.
 
Los beneficios generales están enfocados en establecer transparencia respecto de las responsabilidades y los requisitos de los involucrados en la farmacovigilancia; facilitar el análisis de la información contenida en la base de datos para la toma de decisiones, y realizar análisis comparativos de la información con otras agencias internacionales.