En 2012 las redes sociales jugaron un papel preponderante en la contienda electoral de México, pues su dinamismo hizo que surgieran nuevas formas de hacer política y nuevos actores políticos que encontraron un espacio para amplificar su voz donde antes no lo había.

Si bien hoy en día se cuenta con un amplio abanico de redes sociales, en 2012 éstas eran relativamente nuevas; las más importantes, Facebook y Twitter, nacieron en 2004 y 2006, respectivamente. En pocos años el número de usuarios creció exponencialmente, y el sentido social que adquirieron cobró una relevancia inusitada.

En el libro Siluetas y contornos de un sufragio. México 2012, editado por la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), sus coordinadores Sergio Tamayo, Nicolasa López-Saavedra y Kathrin Wildener reúnen los trabajos de diversos autores sobre la experiencia electoral de 2012 desde diferentes perspectivas y con un enfoque interdisciplinario.

En el artículo titulado Las Elecciones en las Redes Sociales, escrito por el doctor Saúl Jerónimo Romero, profesor-investigador del Departamento de Humanidades de la citada sede universitaria, el autor responde a una serie de preguntas sobre el papel que jugaron Facebook y Twitter en ese proceso electoral.

Tal es el caso de las dimensiones de movilización política que tuvieron alcance a través de dichos medios, los actores sociales a los que llegaban los mensajes, la efectividad de las acciones políticas desarrolladas en las redes o las fortalezas y debilidades de este tipo de participación política.

El autor explica las dificultades metodológicas a las que se enfrentó para presentar cifras de participación debido a la naturaleza de inmediatez de las redes sociales, no obstante las características específicas de Facebook y Twitter que permiten ver quiénes o cuántos interactúan con las publicaciones; aun así, el estudio proveyó los resultados para poder hacer un análisis sobre el comportamiento de las redes sociales en el proceso electoral de 2012.

Jerónimo Romero lleva a cabo una somera revisión de la experiencia electoral de 2006 para explicar mucho del acontecer mediático del proceso de 2012; en ese proceso expone que aunque las redes sociales eran poco utilizadas en un principio y era mínima la interacción con sus respectivos seguidores, había presencia y actividad.

El especialista en Cultura Política sostiene que el hecho que detonó el cambio en el uso de las redes sociales en el entorno electoral fue el nacimiento del Movimiento #YoSoy132 a través de Twitter.

De esta manera las redes sociales se convirtieron en un espacio de expresión abierta para todo tipo de actores políticos que abrieron cuentas en Facebook y en Twitter como trinchera para sus mensajes; muchos se valieron de falsos seguidores y la guerra sucia se desató. Pero cualquiera tenía voz para opinar, para apoyar o desprestigiar; la sociedad civil se volvió partícipe activa de los debates políticos en las redes sociales.

Jerónimo Romero considera que los consensos que se reflejan en las redes distan mucho de la realidad, pues no obstante la gran cantidad de usuarios de estos medios, aún hay una gran masa silenciosa que no tiene internet, que no participa y que puede ser sujeto de compra de voto. Pero el hecho quedó asentado: la participación en la red amplió la esfera del espacio político.