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Número 005

2 de enero de 2020

EL USO DESMESURADO DE INTERNET GENERA AISLAMIENTO

Y RECHAZO A LA CALLE

*Académico de la UAM dictó conferencia magistral para conmemorar 50 años del nacimiento de la Web

 

*Las últimas dos décadas han sido dominadas por el capitalismo electrónico informático


 

En el mundo hay casi cuatro mil millones 570 mil usuarios de Internet, lo que significa que casi 60 por ciento de la población global está conectado a la red, una herramienta tecnológica que hizo que la vida no volviera a ser igual, aseguró el doctor Gustavo Lins Ribeiro, investigador del Departamento de Estudios Culturales de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

 

En una conferencia magistral conmemorativa de los 50 años del nacimiento de Internet, dictada en la citada sede académica advirtió sobre los peligros que conlleva el empleo desmesurado de las pantallas y el ciberespacio que, entre otras cosas, genera aislamiento y rechazo a la diversidad y la calle.

 

La tecnología ha sido desde siempre una de las mayores fuerzas del desarrollo de la especie, pero fue sobre todo en la Revolución Industrial cuando la civilización europea se rindió a las máquinas, haciendo que “estemos completamente subordinados a Internet, por lo que en poco tiempo las personas no podrán imaginar cómo era el mundo antes” de este recurso.

 

Los últimos 20 años han sido dominados por el capitalismo electrónico informático, incluso por encima de grandes compañías, entre ellas General Electric, que llegó a ser la más poderosa en la década de 1970, mientras que Google, Facebook o Amazon en mucho menos tiempo se consolidaron como las más fuertes del orbe.

 

Manchester, Gran Bretaña, dejó de ser el modelo a seguir, dejando la estafeta a Silicon Valley como el lugar de origen de los modelos de aplicación e imitación, puntualizó el académico.

En estas compañías, cerca de 91 por ciento de sus ingresos proviene de la publicidad y no de un orden estadístico, como se consideraba hasta hace poco “y si todavía hay quien cree que Google ofrece servicios gratuitos está equivocado”.

 

Los usuarios de Facebook son también trabajadores no asalariados de esta red social, ya que con cada like y comentario crean algoritmos generadores de bases de información útil para las empresas publicitarias, que con ello diseñan productos y campañas aceptadas y compartidas masivamente.

 

El investigador del Área de información y Sistemas Computacionales de dicha sede universitaria señaló que entre las principales consecuencias sociales y políticas está el aumento desmesurado de la soledad, el internet genera la sensación de estar juntos al estar conectados, pero se pierde la oportunidad de interactuar con otra persona.

 

Somos animales dependientes de la interacción con nuestros semejantes, pero al ser adictos a las pantallas y a la segregación de endorfina que causan nos volvemos narcisistas, pues las personas persiguen likes buscando ser vistas para sentirse aceptadas y un poco menos solas, haciendo del fenómeno de las publicaciones una especie de droga nueva.

 

El mayor riesgo de todo ello está en la pérdida de diversidad, pues mucho del avance de la humanidad se debe a ésta y a la diferencia, por lo tanto la polarización política que se vive en América Latina también se relaciona no sólo con el ascenso de la derecha, sino con la apatía social generada por las “burbujas narcisistas” y al deseo de solo ver y ser partícipe de asuntos agradables.

 

Sin embargo, también hay experiencias sociales interesantes dentro de la red, incluida la construcción de comunidades y tecnologías libres o plataformas de código abierto, en las que no importa quién lo haya inventado, sino que sea útil y esté al servicio de la sociedad.

 

Para concluir el doctor Lins Rivero dijo a los estudiantes que es importante no restarle fuerza a las formas análogas como la lectura en libros de papel, ya que estudios de neurociencia demuestran que la lectura digital permite al lector comprender la estructura del texto, pero sólo la lectura en papel le permite conservar detalles.

 

Además de que promover la investigación y la lectura a profundidad permitirá darle la vuelta a la inmediatez de la información, que aleja y resta importancia a los expertos para dar paso a los opinólogos, pues de seguir así, no sólo la academia se verá reducida, sino también las universidades y todo el conocimiento como hasta ahora se conoce.