Dirección de Comunicación Social
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Número 200
Mayo 31, 2010
A DOS AÑOS DEL DESALOJO DEL TIANGUIS CULTURAL EN COYOACÁN EL PROBLEMA ESTÁ LATENTE, SOSTIENEN EN LA UAM
*Inconformidad de los artesanos por las bajas ventas en los espacios temporales que ocupan
El desalojo de los integrantes del tianguis cultural artesanal de la plaza principal de Coyoacán, ocurrido en marzo de 2008, está lejos de solucionarse, por lo que las 500 personas que laboraban en ese lugar reclaman que se les permita regresar al jardín del centro de Coyoacán, lugar que ocuparon durante 25 años.
 
Sobre esa situación, el maestro José Luis Gayosso, egresado del Doctorado en Estudios Organizacionales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), indicó que el desalojo de los tianguistas generó un proceso de resistencia que se prolongó hasta fines de 2009, momento en el cual 250 comerciantes fueron reubicados en el Bazar Artesanal Mexicano.

Una fracción más fue reubicada en la Casa del Artesano y otro grupo de artesanos optó por continuar en resistencia, hasta que lograron que una parte del edificio delegacional fuera cedido para que se instalaran, agregó el investigador. A la fecha prevalece la incertidumbre, pues ninguno de los artesanos tiene certeza jurídica sobre sus espacios.
 
El egresado de la Unidad Iztapalapa indicó que las condiciones de los espacios no son las adecuadas para que desarrollen su actividad laboral, en los mismos términos que cuando lo hacían en los jardines del Centro Histórico de Coyoacán.
 
Durante el Ciclo Los Otros Trabajos, que en esta ocasión lleva el título de Fabricando la ocupación: los tianguista artesanos del Centro Histórico de Coyoacán, explicó que en la delegación Coyoacán laboran siete mil comerciantes informales en vía pública y que cerca de la mitad carece de permiso para ejercer sus actividades.
 
En la demarcación operan 122 tianguis durante la semana y en el caso del Centro Histórico de Coyoacán oficialmente se encontraban registrados alrededor de 500 comerciantes y artesanos, quienes ocupaban las plazas públicas, puntualizó.
 
El tianguis cultural de artesanías de Coyoacán se inició a principios de los años 80 del siglo pasado por un grupo de jóvenes proveniente de la Alameda Central, la Zona Rosa y Ciudad Universitaria; en esos años se instalaron frente a la librería El Parnaso en el Jardín Centenario.
 
Los organizadores de este tianguis eran herederos de la contracultura en México expresada en el movimiento hippie de los años 70 del siglo pasado, que retoma lo autóctono, las artesanías y la indumentaria indígena como una forma de resistencia a la cultura consumista.
 
El tianguis surge, indicó José Luis Gayosso, como una necesidad de generar espacios propios para conseguir la subsistencia económica, es una respuesta colectiva ante la falta de expectativas favorables de trabajo. Con ello promovieron el consumo alternativo y mejoraron sus condiciones de vida.
 
El 65 por ciento de los vendedores y artesanos tienen una edad de 35 a 45 años, un 20 por ciento son jóvenes de 17 a 25 años, y alrededor de 15 por ciento se ubica dentro de la tercera edad.
 
Los artesanos que participaron en el evento señalaron que después del desalojo en marzo de 2008, hace 6 meses les asignaron espacios provisionales, pero esto les ha ocasionado una caída del 80 por ciento de sus ventas.
 
Blanca Guerrero Ortega, integrante de la Unión Nacional de Artesanos Independientes, indicó que no cuentan con la certidumbre jurídica sobre los espacios que les asignaron actualmente y el jefe delegacional de Coyoacán a la fecha no les ha concedido una entrevista para tratar este tema.
 
Recordó que desde los inicios del tianguis en varias ocasiones hubo intentos de desaparecerlo, las primeras veces a través de la represión directa de los inspectores de vía pública y de los elementos de seguridad pública.
 
Ello motivó que los artesanos se organizaran en asociaciones civiles para enfrentarse a las exigencias administrativas de cada gestión delegacional, señaló que el tianguis funcionaba desde 1998 a base de convenios con las distintas administraciones del gobierno del Distrito Federal, “no laborábamos en la ilegalidad”.
 
“En torno al tianguis artesanal se formó una red económica, como una alternativa de subsistencia para mucha más gente a nuestro alrededor”; Guerrero Ortega calculó que el tianguis generaba aproximadamente 10 mil empleos directos e indirectos. En este contexto el conflicto entre los tianguistas y las autoridades delegacionales aún no se resuelve de manera definitiva.